Curiosidad sobre la vida del doctor Fausto Lechuga
< volverSiguiendo en la investigación de temas relacionados con Minas de Herrerías para engrosar los fondos del AHMH (Archivo Histórico de Minas de Herrerías), uno de nuestros estudiantes en prácticas visitó el Archivo Diocesano para recabar la información que se pudiera obtener referente a las relaciones de Minas de Herrerías y el Obispado y proseguir con el trabajo realizado por otras compañeras anteriormente. Son documentos de escritos de la empresa para pedir autorización para celebrar misas de campaña en días de festividad, etc.
Pero el otro día descubrimos un escrito del, en aquel momento, 20 de diciembre de 1933, presbítero de Puebla de Guzmán D. Juan Romero Oviedo al Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo.
En él D. Juan comentaba que se había desplazado con urgencia, de Puebla de Guzmán a Herrerías para “administrar al médico D. Fausto Lechuga, a quien confesé, recibió el Santo Viático y fue oleado”.
Y prosigue escribiendo: “Habiéndome encontrado con la grave circunstancia de ser soltero, tanto él como Dª Mercedes Manso y siendo tenidos tanto en dicha Mina como en este pueblo donde por su profesión es conocidísimo y reputado ambos como personas más distinguidas y principales hubo de proceder a casarlos in artículo mortis con dispensa sobre la asistencia de testigos ya que los contrayentes se oponían a que fuesen personas de estos lugares y el deseo por ellos expuesto de llamar a dos sacerdotes de estos alrededores no me parecía viable por la gravedad del contrayente”.
“Como por otra parte los contrayentes no quieren sea asentada la partida ni traída documentación alguna a esta Parroquia y por las circunstancias antes anotadas respecto a los contrayentes les vendría grande infamia con las proclamas, me veo en la necesidad de molestar a S. E. rogándole se digne dictarnos normas a seguir en este caso”.
“Para más elementos de juicio he de manifestar a V. E. que el hecho de no vivir casados se debe a que la ya esposa tiene una pensión mensual del Estado por ser hija de un Coronel y la han necesitado para poder mantenerse hasta lograr él colocarse en esta Mina. Que sus intenciones eran acudir a V. E. para que les permitiese el matrimonio de conciencia y después en Madrid y Valencia celebrar el acto civil”.
Ante este sorprendente y curioso documento, contactamos con la familia que nos felicitó por el trabajo tan intenso que estamos realizando.
Esperamos que os parezca simpática esta anécdota.