Asociación Herrerías

En esta semana pasada ha finalizado el trabajo de campo del proyecto de investigación del Ministerio de Economía y Competitividad promovido por el Instituto Geológico y Minero de España que se desarrolla sobre el CO₂ disuelto y almacenado en el fondo de la Corta Guadiana bajo unos 50 metros de lámina de agua.

Por ello los investigadores: Javier Sánchez España del IGME (Investigador Principal), Bertram Boehrer del Helmholtz Center for Environmental Research (Magdeburg, Alemania) e Iñaki Yusta del Departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad del País Vasco, antes de concluir su trabajo a final de este mes de abril de 2015 y presentar sus conclusiones, han realizado una última visita a la Corta Guadiana para realizar durante dos días una toma de muestras y medida de distintos parámetros.

Como ya indicamos en nuestra página web en la noticia publicada el día 22 de noviembre de 2014, nuestra Asociación Herrerías ha colaborado modestamente haciendo un seguimiento fotográfico del bombeo instalado en la Corta Guadiana y el pasado martes tuvimos la oportunidad de convivir todo el día con el equipo investigador.

Desde la última visita Javier Sánchez y su equipo han comprobado, entre otras cosas: (1) que las características químicas del agua superficial han cambiado ligeramente debido al bombeo continuo de agua profunda a la superficie durante los últimos seis meses en los que el sistema ha estado funcionando y (2) que el color del agua superficial de la Corta Guadiana ha cambiado de verde a marrón rojizo debido a la incorporación del agua de profundidad a la superficie, y a la consiguiente oxidación y precipitación del hierro disuelto que trae el agua bombeada.

Aún es pronto para evaluar el efecto que están teniendo las dos líneas de desgasificación instaladas sobre la concentración de CO₂ disuelto en la zona profunda del lago, ya que se requiere algo de tiempo hasta obtener los resultados de los análisis de laboratorio. Sin embargo, algunos datos preliminares parecen indicar una ligera disminución del grosor de la capa saturada en CO₂, lo que de confirmarse, representaría una noticia alentadora de cara a la posible construcción de un sistema permanente y de mayor caudal que pudiera llevarse a cabo en el futuro.

Aunque el proyecto de investigación haya terminado, se ha considerado oportuno dejar instalados y funcionando los dos sistemas de bombeo natural del CO₂ disuelto que han estado operando durante los útimos meses, de manera que puedan seguir evacuando al menos una pequeña parte del CO₂ del interior de la Corta Guadiana durante los próximos meses, contribuyendo con ello a dar algo más de seguridad a la zona.

No obstante, el volumen de agua bombeada mediante estos sistemas en este último medio año (unos 3,100 m³, a razón de unos 12 L/min entre los dos sistemas) únicamente representan alrededor de un 2% del monimolimnion (capa profunda del lago rica en gas). En superficie, el agua bombeada equivale a una capa de agua de unos 35 cm de grosor. Se estima que a este caudal de bombeo, se necesitarán al menos entre 15 y 25 años para evacuar la totalidad del gas almacenado en el fondo de la corta. Por tanto, será necesaria la instalación de un sistema con tuberías de mayor diámetro y que proporcionen un mayor caudal que permita acortar este plazo de tiempo. La construcción e instalación de un sistema de mayor envergadura requerirá de una inversión notablemente más cuantiosa que la requerida hasta ahora, por lo que la principal limitación en estos momentos es de índole económica. Resulta prioritaria la eliminación del CO₂ y para ello se necesita que las Administraciones se involucren en este tema, especialmente la andaluza (que hasta este momento no ha tenido oportunidad de participar al ser un proyecto de investigación nacional) e incluso algún Departamento de la Universidad de Huelva que le sea competente.

Desde la Asociación Herrerías queremos agradecer al equipo investigador encabezado por Javier Sánchez España la confianza que ha depositado en nuestra asociación haciéndonos participes de sus avances.

Esperamos que publicaciones como estas movilicen a los responsables a colaborar en la eliminación del riesgo que representa el CO₂ almacenado en Corta Guadiana en Minas de Herrerías en el término municipal de Puebla de Guzmán.